Sendero Wicca y Celta

Este sendero nos devuelve a la posibilidad de conectar con nuestra esencia a través del estudio y observación de los ciclos naturales, nos lleva a recordar nuestra naturaleza cíclica y a sintonizar con el cielo y la tierra. 

Porque aprender a usar la energía de los ciclos naturales a tu favor es una enseñanza fundamental para evolucionar de forma orgánica.

¿Para quién es?

  • Para personas que quieran conectar con un camino espiritual anclado a la tierra. 
  • Para personas que se interesen por emprender un viaje de autoconocimiento consciente que los lleve a reconectar consigo mismos.
  • Para personas que tengan bagaje espiritual previo, pero que sientan que necesitan un lenguaje capaz de integrarlo aquí y ahora. 
  • Para personas que no tengan un camino espiritual, pero que sean llamados a un camino basado en el cuerpo, el mundo tangible, la tierra y el cielo. 

Contenidos

Las tradiciones iniciáticas no despliegan su contenido a modo de “plan de estudios” porque su riqueza se encuentra en el recorrido y no en completar una lista de temas. 

Información adicional

Formato: 

  • Presencial y/o online

Duración: 

  • 13 meses

Imparte:

Requisitos:

  • Una breve entrevista vía telefónica o escrito previo es necesario para la inscripción
    La finalidad de la entrevista no es más que la de saber si estamos en la misma sintonía y si los contenidos del curso son los que buscas.

Preguntas frecuentes

¿Wicca es sólo para mujeres?

No, es una formación en la que todos son bienvenidos ya que todos formamos parte de este entramado en el ciclo de la vida. Por medio de este sendero puedes experimentar de primera mano las energías masculinas y femeninas que conviven en ti.

  • Para recuperar el lado femino de la espiritualidad, en equilibrio con lo masculino.
  • Para seguir un camino espiritual tangible, que pueda ser realizado y que esté en sintonía con el mundo y la vida.
  • Para recuperar el poder del Ser Humano, como el punto de conexión consciente entre el cielo y la tierra.
  • Para aprender de manera coherente sobre piedras, cristales, hierbas, velas, etc.
  • Para personas que tienen conocimientos previos sobre magia y espiritualidad, pero que no han encontrado cómo unificar sus prácticas y conocimientos de forma funcional.

Conectar al ser de forma consciente con los ciclos del cielo y la tierra, integrando al ser con sus propios ciclos para caminar la existencia en sintonía con el afuera y con el adentro. Esto es el poder personal: ser conscientes del impresionante punto de conexión que somos y de cómo estamos tejidos con la Madre Tierra y el Padre Cosmos. 

  • Toda Wicca parte de las enseñanzas de Gerald Gardner, sin embargo, la Wicca Celta es una rama de la Wicca que se centra menos en el esoterismo y la adquisición de poder externo. 
  • La Wicca Celta busca el enraizamiento del ser en la Tierra, el contacto y la interacción con los elementales, el equilibrio entre la energía masculina y femenina, y entre el mundo físico y el espiritual, pues uno se encuentra presente siempre en el otro.

La palabra “religión”, según su raíz etimológica y según varios autores, significa “religar”, es decir, reunir el cielo y la tierra. En el sentido anterior, sí, Wicca es una religión, pues en una filosofía de vida práctica, espiritual y simbólica; sin embargo no tiene la estructura ni las formas de las religiones institucionales. 

No, sólo habrá conceptos y formas de ver el mundo que tendrás que acomodar en ti para que puedan convivir. 

Son dos formas muy diferentes de ver el mundo, pero no incompatibles, siempre que uno sea capaz de aportar perspectiva a cada una de estas filosofías. La forma en la que ambas puedan unirse será el resultado único del trabajo de quien desee entrelazarlas. 

A muy grandes rasgos, el paganismo hace referencia a toda espiritualidad basada en la tierra y sus ciclos. Los paganos nos vinculamos con lo trascendente desde la naturaleza, entendemos que la tierra es sagrada y es tan parte del mundo trascendente como lo no tangible. 

Eso depende de qué entendamos por brujería. En sus raíces, la brujería era entendida como la capacidad de conectar con el espíritu del mundo, de los elementos y del cosmos; en este sentido, sí lo es. No lo es en el sentido de que no tiene nada que ver con la adquisición de ningún tipo de poder exterior y malintencionado para ejercerse sobre otros o para realizar deseos egoístas.